ESTOS POBRES VIEJOS
Estos
pobres viejos
que viven
ahora
perdidos,
como en
un sueño
ya, solo
de
recuerdos,
de unos
tiempos lejanos,
en los
que quizá,
fueron
felices,
o
tuvieron la sensación
de serlo,
pero
ahora,
se mueven
ya despacio
encogiendo
como erizos
su
osamenta gastada,
su tiempo
calcinado,
de horas
perdidas,
de
esfuerzos inútiles,
de
descoyuntarse
cada día,
en todo
aquello que parecía
lo
importante.
Y, ahora,
ellos,
se
lamentan,
se
sienten unos necios,
unos
pobres capullos,
hipócritas,
que trataron
de aparentar
lo que no
eran,
patéticos,
soplando
globos
de
vanidad
en el
torrente de los días,
virutas
de machismo
para ser,
para
creerse que eran,
para dar
la
apariencia de hombres.
Sienten
ahora la inutilidad,
el
fraude;
porque
ahora
nadie les
respeta,
nada les
espera,
fueron marionetas
de un tiempo
que no
fue más que rutina,
como esta
de ahora,
que
pasando el tiempo,
mañana,
¡quizá
mañana!
otra vez
sentirán estos
jóvenes
de ahora,
que serán
ya viejos,
ese mismo
oprobio,
la verde
bilis,
y como un
sapo
se
tragarán su orgullo
para
sentir lo mismo,
el mismo
vacío,
el hueco,
la
agonía,
que,
estos
pobres viejos
ahora, sienten,
incrustada
dentro de
sus fríos pellejos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario