HAIKUS

HAIKUS

en un poema

no ves a los pájaros
oyes sus alas

                        

días plomizos
un camino de sombras
por donde pasar

eres tan sutil

pasas en la arena
queda el eco

mi tierra soy yo

soy este pobre huerto
lleno de hierba

 

pasar la vida

entre las estaciones
no parar jamás

es resurrección

donde muere un árbol
que nazcan malvas

 

ya no recuerdo
trayecto ni sendero
oigo pisadas

 

vida mi vida
me sigue cada día
como perro fiel

 

será un haiku:
la luz de un cohete
en tus ojazos

 

no no es chachi

esa parte más chunga
que te escondes

 

febrero vendrá
lleno de arrebatos
breves locuras

 

la voz que calló
se murió el cantautor
lloran las zarzas

 

en la multitud
gacela entre pinos
va la soledad     

 

te haces viejo
andas entre matojos
estás descalzo

 

se envejeció
sus amigos se fueron
quedó el viento

 

gritas al cielo
y el cielo es sordo
él no te oye       

 

bajo el azul
con su manto de nieve
el Teide duerme

 

nada traías
no amontones cosas
te vas desnudo

 

nada había
un grillo en la hierba
después la nada

 

Vilaflor allí
bajo el bello pinar
aplaca su sed

 

el en corazón
en la mar y en tierra
llueve y llueve

 

qué bueno dormir
seguro abrigado
mientras llovía

 

busca fortuna
las alpargatas rotas
y a oscuras

 

amor del alma
es el que permanece
perdona y calla

 

monte es vida
el campo es mi casa
tiempo es mi voz

 

nada hicieron
hablaron y hablaron
encadenados

 

oyó trompetas
se levantó el pueblo
después silencio

 

si pude oír
escuchando silencios
a un corazón

 

cuando tú mueras
te irás al más allá
ancho camino

 

la muerte esa
vieja que llega siempre
sin que la llames

 

son las mejores
todas las religiones
de los que creen

 

pasó un ave
mi pensamiento voló
detrás del aire

 

pasarán días
y las noches pasarán
todo se irá        

 

oí sus voces
vi alzar murallas
en torno a mí

 

ciego tú serás
no imaginas nada
ciego corazón

 

eres tan sutil
pasas en la arena
queda un eco

 

mi tierra huele
a mar y a retamas
maguas al viento

 

en el verano
el Sol es una fuente
inagotable

 

pasar la vida
de aquí para allá
no parar jamás

 

entró al corral
esa última cabra
un grillo canta

 

murió la cabra
miró hacia arriba
el cielo calla

 

quedé dormido
sobre la verde hierba
soñé con malvas

 

febrero vendrá
lleno de arrebatos
breves locuras

                            

en la multitud
gacela entre pinos
va la soledad     

 

viajaste a la nada
entre las piedras
nadie te oyó

 

ya eres viejo
pasaste por matojos
y sangran tus pies

 

el envejeció
y todos se fueron ya
oye al viento

 

ya no sufras más
igual que el sereno
se evapora

 

instantes idos
como aves que cruzan
por mi cabeza   

 

Mario Benedetti
el viento trae su voz
desde muy lejos

 

Mario Benedetti
desde que él se marchó
la mudez habla

 

las gentes andan
aman duermen despiertan
meten la pata

 

truenan los cielos
hay pinos en el bosque
sobran palabras

 

murió el poeta
y su voz en el viento
la siento pasar  

 

ballenas cruzan
en las nubes que pasan  
por estos ojos

 

baja del árbol
pues convendrás conmigo
mejor las aves

 

los conos rojos
que apuntan al cielo
son tajinastes    

 

esos dos hombres
que dentro de ti llevas
siempre discrepan

 

viejo Egipto
Antonio Cleopatra
viajan pasiones

 

en cielos grises
se esconden a veces
las almas tristes

 

ave dibujas
el mapa de los sueños
y te alejas

 

por los temblores
el pomo de la puerta
conoce al amo

 

febrero no ve
la bella primavera
solo la nieve

 

luz de febrero
como una explosión
almendros en flor

 

y fue el viento
ayer hoy el agua fue
y mañana qué

 

y fue el viento
ayer el agua fue hoy
y mañana qué

 

el en corazón
en la mar y en tierra
llueve y llueve

 

suena su banyo
y su voz en la noche
y para siempre

 

en los cerezos
que las lluvias regaron
brotarás amor

 

viajar a Grecia
sobre unas páginas
de papel blanco


viajar a Grecia
sobre unas páginas
muy muy antiguas